Ahora mismo estoy en el Hotel Crown Plaza de Kuwait, esta lloviendo por tercer día consecutivo y es el día de celebración del Eid. Estoy con Imran, uno de nuestros miembros del equipo en Oriente Medio, desplazado a Kuwait desde hace un mes, preparando la agenda de reuniones para la semana próxima.
Pongo la BBC, hablan de Dubai. La queman. Y decido salvarla.
Fue a principios del 2008, cuando estando en Dubai en la Palm Jumeirah, en casa de mi amigo y hoy mi socio Kamran, le planteé empezar BLACK CAPITAL. Me miró con sorpresa y sonreí.
Él era vicepresidente de una boutique de banca de inversión situada en el DIFC (Distrito Financiero de Dubai) especializada en operaciones entre Australia y Oriente Medio.
Yo, dirigía la división inmobiliaria de una family office en España, y debido al cambio de ciclo del sector, me econtrába en proceso búsqueda de nuevas oportunidades de negocio.
Y encontré Dubai.
El marco económico en aquel entonces era confuso. En España, la crisis se había desencadenado en el sector inmobiliario, aunque aun no había alcanzado al resto de la economía, mientras que en Oriente Medio, en concreto Dubai, estaba en su momento más álgido, con subidas de precios de los activos inmobiliarios del 25% mensual, el petróleo a 120$ con rumores de alcanzar los 200$, y los fondos soberanos en los periódicos de todo el mundo por sus inversiones billonarias en activos de toda clase (Compra de ADIA del 10 % Citigroup por 7,5 billones de $).
Una locura, mayor que la vivida en España 6 meses atrás.
Y en medio de esta burbuja y vorágine empresarial, todos empezaron a hablar de un final de ciclo en Dubai.
Un fin que nadie queria creer y al que los aprensivos respondían: “No es un mercado libre (60% de los activos inmobiliarios pertenecían a Dubai World) y el estado lo regulará o Abu Dhabi lo comprará.” Incluso recuerdo un articulo del The Economist defendiendo estos criterios, prometo buscarlo.
Es cierto que Dubai estaba y está en una situación crítica, pero sólo desde una perspectiva cortoplacista y a causa de la exposición del estado y sus empresa al sector inmobiliario. Mirando hacia el futuro (incluso teniendo en cuenta las noticias de hoy Jueves 26 de Noviembre del 09), solo estaba y está en el primer escalón de lo que será, no solo Dubai, sino la mayoría de los países del Golfo Pérsico.
Os explico.
Dubai no son solo rascacielos. Tiene un posición geoestratégica inigualable y se ha convertido en HUB comercial y de servicios para Europa, África, Asia y todo el Golfo Pérsico, transformándose su economía en una de las más dinámicas y abiertas de la zona. Es el gran bazar de los negocios.
Pero Dubai no se puede analizar por si solo. Tenemos que tener en cuenta a los vecinos con petrodolares, y sobretodo a los que les urge invertirlos en tranformar sus economías hasta conseguir que su bienestar no depenga del preciado oro negro. Dubai ya lo ha conseguido aunque ahora este pagando su precio.
Personalmente soy de la opinión que Dubai lo ha hecho muy bien (en términos puros de crecimiento económico, sin valorar aspectos sociales). No tenia otra opción para llegar a donde está. Es cierto que tendria que haber parado antes, pero era imposible bajarse del tren, dejar de soñar. Ha sido una especie de “suicidio” de la que el resto de países de la zona se han aprovechado, les gustase o no el “concepto Dubai”.
En definitiva, ¿Que tenia a perder si…no tenia nada?
Dubai ha sido una visión de Su Alteza Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum en la que han apostado todos, desde Qatar a Arabia Saudí. Es cierto que el estado esta en quiebra, pero ya nadie les quitará la Palm Jumeirah, el Burj Al Arab, el Burj Dubai, el Dubai Mall, el Dubai Metro, el Dubai Multi Commodities Center y un sinfín de etc. El emirato dubaití, es solo la punta rota del iceberg de transformación económica del Golfo Pérsico que desde hace una año encabeza el emirato de Abu Dhabi.
Este cambio significa no ser simples vendedores de petróleo bruto, sino convertirse en una pieza relevante en el mapa económico global con economías productivas de alto valor añadido.
Pongamos el ejemplo de Abu Dhabi.
Hasta hace 5 años, la empresa con más nombre era el fondo soberano ADIA (Abu Dhabi Investment Authority), actualmente el mayor del mundo. Su estrategia era clara: no transparencia y inversiones financieras estratégicas a largo plazo, cuyo resultado ha sido una cartera de activos desconocidos valorados en más de 620 Billones de $ (source: SWF Institute, oct 09).
Recientemente Abu Dhabi, en manos de Su Alteza el Sheikh Mohamed Bin Zayed Al Nahyan, buscando mayor transparencia en sus operaciones, ha creado diferentes vehículos para dirigir sus inversiones, el más importante de todos MUBADALA.
Nacida en el 2002, MUBADALA que significa Intercambio en árabe, utiliza los mismos recursos que ADIA, los petrodólares, aunque tiene un mandato completamente diferente, buscando posicionarse como socio estratégico en diferentes empresas con el único fin de atraer inversiones de empresas líderes (principalmente de base tecnológica) al emirato: Virgin Galactic, EADS, Cleveland Clinics, The Carlye Group, GE, Rolls-Royce, Indra. El ejemplo más reciente, el F-1 Abu Dhabi Grand Prix, culminación de la estrategía nacida con la compra del 5% de Ferrari en el 2005 y la posterior construcción del Ferrari Theme Park (Ferrari World).
A su vez, MUBADALA, ha puesto la semilla de la siguiente fase, MASDAR, su futuro, que de forma simple lo definiríamos como todo el proyecto de crear una ciudad sostenible para 50.000 habitantes libre de C02.
Ahora olvidémonos de la ciudad.
Pensemos en la visión del proyecto MASDAR: convertirse en “creadores” de tecnología y de conocimiento y ser capaces de exportarlo al mundo. Para ser más explícitos ser un Silicon Valley de las Tecnologías Limpias (Clean Tech). Justo lo contrario de lo que son ahora, y Abu Dhabi, en contra de Dubai, tiene suficiente petróleo para conseguirlo.
Este es el camino que esta siguiendo el Golfo Pérsico, cada país con más o menos acierto y agresividad y barreras culturales, pero adelantando sin lugar a dudas.
Y esta fue nuestra visión, y Black Capital es el vehículo que utilizamos para ser parte de esta titánica transformación del el Golfo Pérsico que solo acaba de empezar y que significará el cambio total de sus economías, hablamos de UAE, KSA, Bahrain, Qatar y Kuwait. Un cambio enfocado a mejorar su calidad de vida invirtiendo en infraestructuras, sanidad, educación y tecnologías limpias que les permita dibujar un nuevo futuro libre de petróleo.
¿Pero no hablábamos de Dubai?
Como nos dijo la semana pasada un alto rango del gobierno de Abu Dhabi: “Dubai ha hecho lo que ha querido sin tener en cuenta sus limitaciones. En Abu Dhabi lo tenemos como el hermano pequeño que hace travesuras. Ahora lo estamos castigando por no haber hecho caso a nuestros consejos, pero lo volveremos a abrazar, y se quedará en lo que siempre tendría que haber pretendido ser, un Hub de servicios, comercio y turismo. Ninguna otra pretensión…a parte del lujo.”
Xavier Reig
Director Europa
BLACK CAPITAL
