Focus mejora la detección de fugas en oleoductos

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La tecnología española utiliza fibra óptica que actúa como sensor, lo que permite la monitorización en tiempo real de las tuberías que transportan crudo.

En suelo español hay más de 4.000 kilómetros de tuberías por las que pasan más de 35 millones de metros cúbicos de crudo y productos petrolíferos al año, según un informe del Grupo CLH (la principal empresa de transporte y almacenamiento de este recurso en España).

Cada uno de los oleoductos que la transporta requiere un sistema de control de rápida detección que garantice su seguridad y un menor impacto ambiental y económico debido a posibles fugas. La spin-off española del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Focus, ha desarrollado una tecnología para la monitorización de estos conductos que detecta, en tiempo real, las fugas de combustible con un margen de error de dos metros.

Este sistema se basa, principalmente, en la fibra óptica que actúa como sensor en cada punto del cable y que se distribuye por el exterior de toda la red de tuberías. Cada 100 kilómetros de dicha línea deben estar conectados a un dispositivo de medición que registra los datos en intervalos de seis minutos. Esto supone conocer con inmediatez si existe un derrame, lo que lo diferencia de la mayoría de los métodos de control de oleoductos. Cuando los operarios detectan un problema en una tubería, por ejemplo, no se sabe cuánto tiempo ha estado activo el vertido.

La fibra óptica también funciona como sensor del sonido, lo que resulta útil para determinar posibles averías provocadas, por ejemplo, por excavadoras. Los cables dispuestos a lo largo de toda la red detectan, además, los calentamientos anómalos en la tubería que se asocian a las fugas de crudo.

La tecnología desarrollada por Focus requiere de menor inversión que los sistemas tradicionales, y sirve, además, para conducciones como gaseoductos, canalizaciones de agua e, incluso, corrientes naturales, como ríos y mares.