El domo del Advanced Technology Solar Telescope (ATST), la estructura que protegerá el futuro telescopio solar más avanzado del mundo, ya está listo. Varias empresas españolas lo han construido en el marco del proyecto IDOM, y por encargo del Observatorio Solar Nacional de EE UU.
El nuevo telescopio, el que será el más importante desde Galileo, vigilará al sol desde la isla de Maui de Hawai, donde se instalará en el Observatorio Haleakala, localizado en un parque natural a 3.000 metros de altitud. Su domo, también llamado ‘la casa del telescopio’, ha sido construido con un coste de 3,5 millones de euros por las empresas españolas de bienes de equipo Gometegui y Hilfa. En el proceso han participado, además, las compañías: Talleres Aratz, Mondragón Sistemas, Emetal y Strunor.
El proyecto ha estado liderado por la ingeniería española IDOM y se ha realizado por encargo del Observatorio Solar Nacional de Estados Unidos.
IDOM realizó el diseño del domo -entre 2010 y 2011- para la Asociación de Universidades para Investigación en Astronomía (AURA).
El domo se ha construido en la localidad de Basauri (País Vasco, norte de España). Tiene la peculiaridad de posicionar la apertura con una precisión de milímetros y comenzará a ser desmontado para su traslado a Hawai (Estados Unidos), donde estará instalado a finales de 2015.
Los domos de los telescopios convencionales están quietos, mientras el telescopio sigue al astro. Este domo sigue al telescopio, haciendo movimientos muy lentos, prácticamente inapreciables. Es algo que el resto de los telescopios del mundo no hacen. Con un diámetro de 26 metros, una altura de 24 y un peso de 600 toneladas, el telescopio podrá apreciar detalles en la superficie del sol de unos 30 kilómetros.
