La start-up española Aglaris Cell comercializará el primer biorreactor del mundo que hace cultivos celulares de manera totalmente automática y sin recurrir a aditivos tóxicos como la tripsina. El dispositivo ha despertado el interés de la Universidad de Oxford y del gigante farmacéutico Merck.
La empresa Aglaris Cell, con sede en el Parque Científico de Madrid, prevé desarrollar un dispositivo que permite automatizar el cultivo de células madre para avanzar en la producción de medicamentos vivos.
Para este tipo de cultivos hasta ahora se usaba normalmente un aditivo que se llama tripsina, que es tóxico para las células y elimina parte de las proteínas de la membrana. En cambio, Aglaris Cell utiliza un método iterativo de cultivos celulares que permite automatizar por completo y sin necesidad de intervención humana los pasos de despegado y lavado de las células sin usar aditivos que aumenten la toxicidad. Esto lo ha logrado usando superficies inteligentes que hacen posible la adhesión y desadhesión de las células en función de cambios en el ambiente.
El gigante farmacéutico Merck y la Oficina de Transferencia de la Universidad de Oxford (Reino Unido) han mostrado interés por esta idea que tendrá su aplicación en el segmento de las terapias basadas en células madre. El prototipo, denominado Aglaris Facer 1.0, patentado en 2012 en España, está listo para su comercialización internacional.
