El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) crea un sistema que reduce los costes generados en la gestión de la energía para usuarios, comercializadoras y distribuidoras. En este modelo se aprovecha la información recogida en los contadores inteligentes.
La tecnología, denominada ‘Medida Inteligente y Comercialización Energética Activa (MICE)’ impulsada por el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), incluye la centralización de datos de producción y de consumo de energía. Participan en el proyecto, además del ITE, las empresas Valenciana Smart Energy, Energest y Mas Ingenieros.
Este sistema se basa en la información que recogen los nuevos contadores de energía eléctrica con discriminación horaria y capacidad de telegestión, y que todos los hogares deberán integrar antes de 2018. Además, logra mejorar la eficiencia energética mediante la sensibilización del usuario. De este modo, se alcanzan dos objetivos: la reducción de las emisiones de CO2 y la creación de nuevas líneas de negocio basadas en servicios tecnológicos para los sectores de energía y TIC.
El proyecto propone la comunicación entre los participantes en la gestión de la energía con mecanismos que permiten la generación de ofertas al usuario. A los operadores de distribución les permite un mejor control y gestión de la red, facilitando la integración eléctrica y energética de los clientes.
