El radiómetro del satélite SMOS ha sido construido por Airbus Defence and Space España. Suministra datos sobre la humedad de los suelos y la salinidad de los océanos, dos variables decisivas en la evolución del cambio climático.
A finales de 2009, la ESA (European Space Agency) lanzaba el satélite SMOS diseñado para analizar el ciclo del agua en el planeta. Su vida útil se estipuló en cinco años, pero el éxito de la misión ha provocado que se haya prolongado durante tres años más.
La clave es el excelente resultado de MIRAS (Microwave Imaging Radiometer with Aperture Synthesis), un innovador radiómetro de microondas de apertura sintética que suministra datos sobre la humedad de los suelos y la salinidad de los océanos, dos variables decisivas en el devenir del clima en el planeta y en la evolución del cambio climático.
La tecnología que permite saber todo eso ha sido desarrollada por Airbus DS España, y es 100% española. MIRAS es una antena de apertura sintética de pequeñas dimensiones con tres brazos que se despliegan en órbita y que permiten conseguir rendimientos de una antena de gran tamaño que sería difícil lanzar al espacio con métodos convencionales.
La salinidad es el parámetro que, junto con la humedad, determina la densidad de las aguas. Son las diferencias de densidad entre diferentes masas de agua las que provocan el movimiento de las corrientes marinas, que tienen una gran influencia en la variabilidad climática, causante de innumerables sequías e inundaciones.
SMOS envía esos datos a la Tierra, donde se recogen en ESAC, el Centro de Datos de Villafranca del Castillo (Madrid) perteneciente a la ESA. Desde allí se distribuyen a científicos de todo el mundo, entre ellos a los del ICM donde, además, siguen mejorando los algoritmos relacionados con la salinidad.
